El fin de semana pasado asistí a regañadientes a la reunión de generación de la secundaria y es que he de confesar que la secundaria fue una época insufrible para mi, de las peores, de hecho si pudiera eliminar esos tres años de mi vida lo haría sin dudarlo ni un segundo y sobre todo si con eso conseguiría eliminar también una que otra marca que me dejó el acné de puberto que me invadió en ese tiempo y que me hizo volverme experto en el tema de granos y espinillas.
Liliana consiguió convencerme de ira la fiesta vendiéndome la idea de que seria la oportunidad perfecta para reírme y ver lo acabados que están unos que otros compañeros que me hacían sufrir en ese entonces -ya saben que para el drama siempre me he pintado solo, incluso desde adolescente- así que con el plan armado de ir y mirar por encima del hombro a unos cuantos me puse mis mejores prendas y avance directo a la cena preparada para los que cursamos secundaria hace unos 15 años ya.
Viendo en retrospectiva las cosas creo que pude haber disfrutado mas la secundaria de no haber tenido algunas inseguridades aunque eso no quita de todo la culpa que tienen un par de compañeros que se empeñaban en hacerme la vida de cuadros.
Como es costumbre de Liliana tardó horas en estar lista así que para cuando llegamos al salón ya la gran mayoría estaban en sus mesas por lo que las miradas al cruzar el lugar fueron inevitables, afortunademente la dieta y el poco (pero al fin y al cabo es algo) ejercicio que he hecho valió la pena y pude enfundarme en el traje con el corte perfecto. Casi podía sentir el slow motion mientras giraba la cabeza y miraba sonriente con aire triunfador (la actitud lo es todo, siempre lo he dicho). Después de todo me hice a la idea de disfrutar al máximo esa noche y cambiar el recuerdo que tenia de la escuela con todo y lo que eso implicaba.
¿Sorpresas? Si y muchas. Algunas me dejaron por unos minutos en shock como descubrir que el chico que te robaba el lunch y te atormentaba con darte de puños ahora se te insinúa, tire el perro, te tire el calzonazo y me invite a salir. Algunas otras no lo fueron tanto, siempre supe que el nerd de Jose Maria terminaría ganando menos que el burro e irresponsable de Javier. El saber que este último era hijo del dueño de una textilera ayudó en aquel entonces a mi corazonada.
Algunos mejoraron con el tiempo mientras otros desmerecieron y la mayoría seguimos con las mismas facciones, la gran diferencia es que ahora somos menos crueles o lo disfrazamos mejor. Tal vez sigamos pensando los mismo unos de otros solo que hemos aprendido que en el mundo real es mejor contener las emociones y los comentarios, por lo menos hasta que la víctima se de la espalda.
4 comentarios:
Yo alguna vez postee algo sobre la secu... Bien te entiendo... Hay épocas que uno quiere olvidar...
De hecho la epoca de la secundaria es como jugar "Calabozos y Dragones" el premio es salir con vida de ella.
Y sip cuando hay reencuentros hay sorpresas algunas muy impactantes y otras no tanto.
Que bueno que saliste bien librado de ella. Y de la reunión aunque conociendote seguro hay muuuuucho mas que contar.
Y espera a que esas personas comiencen a casarse... Serán reuniones de secundaria con corbata, pastel, mariachis y mucho alcohol "gratis"...
Por cierto... quizá siempre le gustaste al bully de tu grupo y al no saber cómo demostrarlo, por eso te molestaba
Yo hubiera hecho lo mismo... :P jajajaja
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