abril 06, 2009

2 Estereotipos y un final feliz

Carlos es el estereotipo del anti-estereotipo de un gay. Es todo lo contrario a mi (viéndolo así eso me convierte a mi en un estereotipo entonces). El ama el fútbol y todos los deportes en general aunque si bien es cierto que no practica ninguno y si le gusta juntarse con los amigos para ver la copa europea y cosas por el estilo.

Tiene desdén hacia la ropa, le gustan camisas blancas nada llamativas; playeras con letras y aplicaciones jamas veras en su closet. Mas de una vez lo caché con calcetines de diferentes colores, nunca se preocupa por traer un par completo y menos aun de combinar con los zapatos o el pantalón.

Esta totalmente en contra de las teen-putipoperas-playback-queens como Britney Spears, de hecho creo que ha hecho un ensayo acerca de por que las jotas se vuelven locas por ella e insisten en imitarla.

Posee un humor ácido y sabe que siempre hay finales tristes. Disfruta ir en contra de la corriente o mas bien prefiere no seguir a los demás.

El nació en los 70's y yo en los 80´s (tal vez eso explique por que me supe todas las canciones que cantó Yuri en su concierto cuando la vi hace un par de semanas). Al contrario de él a mi me encantan y sueño con los finales felices. Mi vida ya de por si tiene mas drama que la telenovela de las 9:00 de la noche, esa donde Lucero la hace de madrastra malvada y Fernando Colunga regresa para vengarse de los Elizalde.

A veces la verdad supera la ficción y en mi caso el "a veces" se convierte en "generalmente", cuando crees que todo esta a punto de marchar sobre ruedas un giro espantoso del destino arruina planes, relaciones y cualquier cosa que se presente en frente y cambia la historia completamente.

Si pudiera escoger preferiría ser el villano de la historia, todos estamos de acuerdo en que son los malos quienes se llevan toda la diversión, todo el sexo y todo el dinero (Asumo y quiero creer que en mi novela diaria soy el protagonista el bueno de la historia el que al final tendra su recompensa y se le cumplirán todos sus deseos hagan de cuenta así tipo marimar -digo, por que vivo en la costa-aunque presiento que para muchos soy el villano desde hace mucho).

Creo que en algo si soy igual a Carlos, ni uno de los dos practica un deporte y los dos nos reunimos para ver con los amigos el fútbol, él por que en realidad le gusta ver el fútbol y yo por que aprovecho las promociones de cervezas y botanas durante los partidos con los amigos.

3 comentarios:

Rafael Valladares de la Santa Cruz dijo...

"Marimar" porque vives en la costa JAJAJA; tendría yo que ser María la del Barrio, por pecadora ;0)
Un abrazo

RUY dijo...

jajajaja sin duda los estereotipos son construcciones sociales, y cada quien se puede salvar como quiera y pueda de ellos. Lo importante es vivir y disfrutar de lo que sabes y haces (y ahí, incluído está lo que tienes), y así la vida de cada quien tendrá el final que cada quien construyó...
No seas el malo, solo rompe con el estereotipo de la "buena tonta", y disfruta de la vida!! jejeje
Abrazos

Jon dijo...

Sin duda alguna creo que no soy la "buena-tonta-llorona" de la historia y creo tampoco ser el "villano-asesino de almas" de la tipica novela de las 10. En estos dias por mas que trates de huir terminas cayendo en un estereotipo u otro. Tal vez necesitamos ya quitarnos de la cabeza el tratar de clasificar a la gente de una u otra forma, no hay negros ni blancos aunque suene trillado, sino una variedad de grises.