Dobladas al español

Hace poco me preguntó un amigo sobre lo difícil que es iniciar una relación con alguien. Por mi parte creo que lo más difícil en si es conocer a la persona misma. Primero es un logro de por si hallar a alguien que te guste, después viene para mí la parte más complicada. Cuando hablo por primera vez con esa persona y la inseguridad se apodera de mí. Es ahí cuando desearía ser como esas chicas de Sex And The City siempre tan aventadas corriendo por las calles de Nueva York con sus zapatillas exclusivas.

Pero para ser sinceros lo único que tengo en común con Carrie Bradshaw es el gusto por los Martinis (cosa que me ha traído problemas en algunas ocasiones, como aquella en la que termine perdiendo los botones de mi camisa favorita en ese club a la orilla de la playa).
En retrospectiva pareciera que si sería el perfecto protagonista de Buffy La Cazavampiros, siempre luchando en contra de los malos que se quieren apoderar de mi energía (como aquellos envidiosos en el trabajo que me odiaban por ser tan amado a la vez je je je). Aunque si hablamos de amor pareciera que soy Candy, aquella niña huérfana que nunca fue feliz en cuanto a sus relaciones se refiere, siempre abandonada, dejada, usurpada, cambiada y un largo etcétera.

Siempre ando alucinando cosas, dejándome llevar por mis propias historias que se entretejen en mi mente y que algunas veces llego a creérmelas así como lo hacía aquella flaca abogada Ally McBeal.

¿Pero vale la pena ser protagonista de SATC? Al final de cuentas Carrie siempre andaba de una cama en otra (ok eso puede ser un punto a favor) pero nunca encontraba una relación que la llenara tanto como para quedarse en ella. Se hace tarde, es hora de bañarme pues he quedado de verme con un amigo quien desea presentarme a alguien, ya veremos cómo me va esta vez.