Florencia es real y es sin dudarlo un personaje muy conocido en mi ciudad y mas aun en mi trabajo, de hecho a decir verdad no hay alguien en mi trabajo que no sepa quien es ella. Es Florencia oFlor para los amigos, Florecita para los que quieren agradarle y "Florecita del pantano" para sus detractores que se ha ganado a pulso.
Pero trataré de describirla aunque al pensar en ella las ideas se vuelcan en una revolución pues hay tanto que decir a la vez que no hay por donde empezar. ¿Quien es ella? Es una burócrata pero ademas periodista, dobletea turno, chambea doble, tiene dos trabajos. Por las mañanas periodista incisiva, logrando sacar siempre lo peor de las personas en sus notas, chismes políticos, de empresas de gobierno y mas. Lo mismo le da sacar a la luz un fraude en la tesorería de un sindicato poderoso que la infidelidad del director de un hospital público.
Por las tardes es la peor burocrata que puede haber en la región, tanto así que cualquier personaje de Héctor Suarez se queda corto. Tratar con ella es un martirio para los pacientes y aun mas para sus compañeros de departamento. Se hace a su manera y punto. No hay vuelta de hoja. Por miedo a salir ventaneados en el periódico o por cansancio tal vez ya no le dicen nada, ya no hay reprimendas, solo hay conformismo.
Reconocerla es fácil. Señora de casi 60 años que siempre anda en su motocicleta o en su Toyota deportivo convertible y con una forma de vestir bastante estrafalaria. Lo mismo llega un día con un kimono traído de su último viaje por Asia que con un gorro y y botas rusas adquiridas apenas en sus vacaciones pasadas. Hablar de su cabello es punto y a parte, extensiones con shakiras y canutillo laminados de oro mandados a hacer especialmente es tal vez lo menos estrambotico que se ha puesto. De sus zapatos confieso que he adorado las botas-tenis doradas con punta aladino que lleva de vez en cuando y ni hablar de las botas estilo vaquera rosadas que le llegan a la rodilla que se pone con su bermuda fiusha satinada y su torerito combinado.
Con su 1.60 de estatura y sus 50 kilos se arma de mochila cada año y emprende viajes al rededor del mundo, tradición que comenzó hace ya varios años después de ganar tremenda demanda laboral a la empresa. Necia pero inteligente aunque siempre parece que anda en el limbo, ida, en su mundo.
Es neta, es un poco loca tal vez. Todos la critican pero yo se que en el fondo queremos ser como ella. No le importa el que dirán, hace lo que quiere, viste como le da la gana y es como le nace ser. Se pone lo que desea y tiene una coraza de acero. Le pueden mentar la madre y ella ni se inmuta, no cambia de opinión. Es a su manera y te jodes No lo admiten pero quieren ser como ella. Yo lo admito y les digo mis razones cada que intentan criticarla en frente de mi. Hipócritas compañeras y compañeros de trabajo que la hacen trizas solo por que ella es capaz de hacer lo que ellos no pueden. Quisiera ser como ella, quisiera tener su valor.