marzo 12, 2009

Cuando hablar empeora las cosas

Ya les he dicho antes que soy especialista en meter la pata y caer siempre en situaciones embarazosas. La mayoría de las veces es por mi boca que pocas veces se puede quedar callada.


Mi madre siempre me dice: Si no tienes algo bueno que decir de alguien mejor quedate callado. En boca cerrada no entran moscas me decia mi padre.

El preguntarle a una conocida : ¿Estas embarazada de nuevo? cuando en realidad tenia unos kilos de mas me ha pasado mas de una vez. Eso no se compara con la vez en que pasaron a visitar a mi prima Tere unos damnificados por unas inundaciones, quienes lo habían pedido todo.Pedían na cooperación, una ayuda, dinero pues. Tere no tenia en ese momento centavo alguno en su bolsa a lo que les dijo : Hoy no tengo, pasen para la otra. Cuando Vió la cara que pusieron aquellas personas que lo habían perdido todo en la inundación comprendio lo que acababa de decir. Trató de componerlo diciendo: Bueno, espero que no haya otra en realidad.


El quedarse callado muchas veces es la mejor opción, sobre todo si hablamos de discusiones de parejas. Antes me dejaba ganar por mi lado impulsivo y en medio de la discusión decía cosas de las que luego me arrepentía y mucho. Con el tiempo he comprendido que es mejor quedarse callado y dejar que hablen, hablen, hablen, se desahoguen, desahoguen, desahoguen hasta que se les acaben las palabras. Ya con la cabeza fria arreglar el problema siempre es lo mejor.

Esta científicamente comprobado (Según mi amiga Berenice, así que no crean mucho esto) cuando unas persona se desvivie en explicaciones generalmente esta mintiendo, por eso cada que doy un pretexto con mentira no hablo mucho para que no se den cuenta que miento. Esto lo ocupo cada que falto al trabajo, dejo plantado a alguien o simplemente no hice algún encargo.

No hay comentarios: